How to Get Control of Your Time and Your Life (Signet) es un libro clásico sobre la gestión del tiempo. El libro pone de manifiesto la necesidad de hacer una lista de tus objetivos a corto, medio y largo plazo, y te anima a clasificarlos en prioridades A, B y C, siendo la A la máxima prioridad.
Hagamos precisamente eso.
Toma una hoja de papel grande y divídela en seis secciones, como se muestra en la Figura 7-1 (las personas con muchos objetivos o con una letra grande podrían utilizar varias hojas de papel).
Figura 7-1. Hoja de planificación de objetivos
Vas a rellenar cada casilla con una lista de objetivos vitales de esa categoría. Puedes añadir plazos adicionales si crees que tus objetivos están agrupados de forma diferente.
Ahora dedica algún tiempo a enumerar tus objetivos. Para ayudarte a empezar, aquí tienes algunas pautas:
1_mes | Normalmente, estos son los proyectos más pequeños que tiene en mente. Completar proyectos que han comenzado, sustituir una pieza de equipo, etc. |
1_año | Estos son los proyectos más grandes. A menudo incluyen varias reorganizaciones que te gustaría hacer, tanto técnicas (“sustituir el servicio de directorio actual por un sistema de inicio de sesión único”) como organizativas (“reorganizar el grupo en equipos centrados en el cliente”). |
5_años | Estos son los proyectos más grandes, que a menudo incluyen objetivos que cambian la vida, como los movimientos de la carrera (“obtener un MBA y pasar a la gestión”) o los cambios de vida (“casarse”). |
No te preocupes por el orden ni por si tus objetivos son lo suficientemente buenos como para que los vean los demás. Sólo tienes que enumerarlos. Esperaré.
De verdad. Esperaré. No pases al siguiente párrafo hasta que hayas completado tu gráfico. No en tu cabeza, sino en papel real.
No los has enumerado, ¿verdad? Pensaste que volverías a este capítulo en otro momento y completarías la tabla. Todos los ejercicios de este libro tienen una cosa en común: no funcionan a menos que los hagas. Así que saca una hoja de papel y empieza a escribir.
Espero….
De verdad….
¿Has vuelto? Bien.
Ahora vuelve y asegúrate de que cada objetivo es medible. ¿Podría otra persona examinar la situación y determinar que el objetivo se ha cumplido? ¿Puede utilizar números o resultados tangibles como prueba de su cumplimiento? Revisa ahora tu lista y asegúrate. De nuevo, espera.
A continuación, para cada objetivo, calcula cuáles son A, cuáles son B y cuáles son C. Como es absolutamente necesario, los B son los siguientes más importantes, y los C son las buenas ideas o los elementos “que estarían bien” que son de baja prioridad. Esto es similar al esquema de prioridades utilizado en el capítulo 4.
Ve a marcarlos ahora. No me cansaré de insistir en la importancia de hacer estos ejercicios a medida que los vayas encontrando.
No ha sido tan fácil como pensaba, ¿verdad? ¿Querías marcar todo con un 10? Yo sé que sí. La priorización puede llevar tanto o más tiempo que escribir la lista inicial.
También puedes escribir “objetivos de por vida”, como dónde quieres estar cuando te jubiles (tanto geográfica como económicamente). Debido a la forma en que el interés compuesto impulsa las inversiones, cuanto antes comience su planificación financiera, mejor.